Los "derivados sintéticos" son derivados que imitan al activo subyacente cambiando al mismo tiempo aspectos importantes, como el cálculo del precio. Los derivados sintéticos son productos complejos debido a los complicados métodos requeridos para calcular sus precios, y permiten a los operadores especular con las fluctuaciones de los precios sin tener ningún activo subyacente. Para operar con derivados sintéticos se utilizan contratos, lo que significa que obtiene un número específico de contratos, y cada uno de ellos equivale a cierta cantidad del activo subyacente.